Andrés Sánchez nació en Fuenteguinaldo (Salamanca).
Fué un artista autodidacta, y aunque su profesión principal no fué la pintura, ésta la ejerció como una forma de desarrollar su creatividad y necesidad de plasmar en cuadros y dibujos todo el potencial y vivencias de su tierra , campo, gentes, y sobre todo el entorno del toro bravo y su inseparable caballo. Son las constantes que se repiten en toda su obra.